Bodas ¿de sangre?

En el año 1931, el talentoso escritor español Federico García Lorca escribió la pieza “Bodas de sangre”, que narra, con notable poesía, el trágico triángulo amoroso entre “el novio”, “la novia” y Leonardo.  Esta obra maestra ha sido musa de inspiración para grandes directores, no solo del ámbito teatral sino también de ópera y de cine. Este, también, es el caso de “Calor”, que valiéndose de los códigos clownescos ofrece al espectador una nueva manera de abordar el texto Lorquiano.

En esta reversión de Lucía Schaab y Luis Levy, los autores proponen adentrarse en la boda desde la óptica desopilante y ridícula de la criada, una payasa que, haciendo alarde de sus dotes de buena narradora, cuenta lo que sucedió la noche del casamiento.  Para cumplir con su cometido, ella, interpretada con mucha precisión por Lucía Schaab, se vale del lenguaje clownesco para generar un ida y vuelta con el público. Una vez logrado este objetivo, la actriz, mediante un valioso trabajo vocal y corporal, interpreta al resto de los personajes que completan la tragedia: “el novio”, “la novia”, Leonardo, el padre de la novia, la madre del novio y, finalmente, la mujer de Leonardo, componiendo a lo largo de la puesta a siete personajes, cada uno con su sutil característica. Esta polivalencia que muestra la actriz, le da a la obra una dinámica donde se entrecruzan los momentos graciosos y los momentos de tensión.

Por su parte, la dirección de Luis Levy es correcta y potencia la actuación de la intérprete. Si bien el escenario se encuentra despojado, la utilización de ciertos objetos de limpieza cotidianos es puesto al servicio de la escena para cambiar los distintos espacios donde transcurre las situaciones narradas por la criada. A lo antes descripto, hay que sumarle el diseño de luces y los efectos sonoros que también fortalecen a la ambientación.

 

Ficha

Actriz:  Lucía Schaab

Director: Luis Levy

Género: Unipersonal