Morimos como vivimos

Los hechos acontecen en un campus universitario, donde alumnos del último año de la escuela secundaria, pasan por diversos estados; éxtasis, tristezas, amoríos, desencantos y muertes, muchas muertes. Basada en el poema “Cadáveres” de Néstor Perlonghuer, la obra narra una historia de amor y locura, donde una pareja de adolescentes son el foco principal y desencadenante de hechos absurdos y nefastos.

Las actuaciones de estos  jóvenes son sobresalientes. Dentro de lo que representa un musical, el elenco pone en juego el máximo de su energía. Cantan, bailan, gritan, corren y manifiestan todo su potencial juvenil sobre las tablas. Lejos de cualquier miedo escénico, cada personaje saca a la luz lo mejor que tiene evocando a  distintos estudiantes secundarios que están pasando por etapas en común. El despliegue en cada acto es absorbido por el público, que capta la idea del musical como un show de humor negro, donde cada cuadro representa el horror del cual son parte en el Campus.

La dirección de Ezequiel Bianchi marca un guión direccionado hacia la violencia machista en un principio, donde el hombre predomina y se autoproclama líder del lugar. Esto es representado por varios jóvenes masculinos que utilizan la verborragia y la violencia para dirigirse a sus compañeras y compañeros. Pero a medida que transcurre la obra, podemos apreciar que la violencia se va expandiendo hasta convertirse en la violencia inherente del ser humano que cobra forma en los diálogos y monólogos de humor negro que invaden a los espectadores.

Una banda de rock en vivo de alto nivel, mueve los hilos de este musical que genera adherentes y oposiciones. La música no deja de sonar y la tensión está marcada por cada nota que resuena escondida pero potente. Parte de sus integrantes se hacen presente en la historia de manera más visible, como emulando las notas de un destino incierto e inesperado.

La escenografía es simple pero gracias a varios giros y movimientos, se transforma y se va regenerando a cada momento. Con vulgares objetos se genera empatía y cuadros muy divertidos.

Las luces y los efectos especiales se llevan todos los premios porque transmiten nuevas experiencias y generan otra visión más técnica de la historia.

“Cadáveres Show” representa un duro choque con la realidad. Parte comedia y parte terror, causa sensaciones y contradicciones muy fuertes por el dinamismo con que se lleva a cabo. El rigor y la exaltación son el caballito de batalla de este musical que pone en juego todos los sentidos y nos hace reflexionar en que mundo estamos parados ¿Cómo detener esta seguidilla de violencia sin fin? ¿Hasta cuándo vamos a vivir y morir de esta forma tan aberrante?

 

Ficha:

Actúan: Camila Bastida, Lucia Cisneros, Clara Ferrer Diez, Candela González Tonon, Sofía Kali, María Agustina Mirás, Enzo Cejas, Facundo Cohen, Agustín Chenaut, Ignacio Mamonde, Nicanor Ochoa y Juan Ignacio Piasentini.

Músicos: Chino Sircman, Ramón Espinosa y Cesar Javier Romero. /Música original: César Javier Romero / Audiovisuales: Ezequiel Bianchi, Leandro Irión y Elián López.

Dirección General: Ezequiel Bianchi.