No perdamos la memoria

Es el año 1945. En alguna casona de la ciudad de Buenos Aires, una pareja de exiliados provenientes de Alemania, son recibidos por el señor Freude. Allí se refugian luego de terminada la guerra. A sus espaldas queda una Berlín destruida y plagada de escombros y miseria. También quedan atrás, el recuerdo de la última noche en su casa y el teatro de Berlín donde ella padeció de la forma más terrible, la crueldad de la guerra en carne propia. Hans, director de orquesta del teatro de Berlín, y Helga, la voz de la época dorada de Alemania, ven su incipiente carrera artística en pausa.

Sin embargo, ante la persistencia de Hans, Helga logra cantar frente al señor Freude quien le permite mostrar su talento en la próxima importante velada a celebrarse en su mansión frente a sus numerosos e importantes amigos miembros del establishment de la ciudad. Es en este momento cuando Helga, no feliz ante la ausencia e incertidumbre de lo que fue de su familia y amigos, empieza a transitar un viaje de vuelta a su pasada identidad. Muy para el pesar de Hans, este viaje no tiene retorno.

Luego del estreno y rotundo éxito del año pasado, Berlín en Buenos Aires se presenta nuevamente. Una obra que no pierde vigencia y cuyas temáticas abordadas tocan al público en cada fibra de su ser. El doloroso pasado de guerra, la identidad de un pueblo que quiso ser borrado y la violencia ejercida en todas sus formas, son pilares fundamentales de un espectáculo que, mediante un prolífico ejercicio de la actuación y la música en vivo llevados a cabo por Jessica Schultz y Fernando Migueles, se resiste a la condena del olvido. Porque un pueblo que olvida, lamentablemente, está condenado a repetir su historia.