Psicoanálisis y verdad.

¿Puede una terapia hacerse sin terapeuta? en esta pieza teatral exploran esa idea. Una psicóloga reúne aún conjunto de parejas para hacer una sesión grupal pero sin su presencia, guiando a través de unas cartas que dejó.

El desarrollo de la trama, tiene momentos muy lúdicos y humor, que va apareciendo paulatinamente. Uno de los temas tratados es la naturalización del machismo tanto a nivel micro, como ser dentro de una pareja, como más macro, hablando de la sociedad en sí. Para que esto llegue, se trabaja con la construcción de los personajes, apuntando a la identificación de los espectadores, a través de diferentes comentarios o formas, sumando al carisma de cada uno.

Hay un increyendo en la historia, que comienza con una “presentación” de los personajes a través de algunos comentarios clave y poco a poco, las interacciones y el ritmo crecen de manera permanente, todo se vuelve muy dinámico y divertido.

El vestuario está pensado para que hable de cada personaje, sugiere la clase social a la que pertenece y también rasgos de su personalidad.

Un diván, una mesa con cuatro sillas y otro silloncito dan la pauta de que todo ocurre en el consultorio, una sesión de psicoanálisis atípica, en la que no faltan momentos graciosos, ni tristes, tal como puede pasar en cualquier espacio terapéutico.

El director demuestra ser muy habilidoso, logrando que el clima se mueva de un lado a otro con naturalidad.

Bajo terapia busca generar conciencia, va escalando en sensaciones, por los planteos que realizan los protagonistas, con un giro inesperado, dando un final poético e inesperado.

Ficha:

Elenco: Malena Di Módica, Gustavo Juárez, Alexis Mazzitelli, Walter Muni, Alejandrina Posse, Soledad Vázquez

Dirección: Federico Jiménez