Las flores de la insurrección

La historia se sitúa en el año 1933, en una base secreta del ejército argentino donde un general y un médico-investigador fuerzan a un soldado a participar de un experimento. Este, consiste en inhalar las propiedades de una planta -recientemente descubierta- con el fin descubrir la sustancia que permita mejorar las condiciones tanto físicas como psíquicas del mismo.

La elección del denominado “artículo 19” – nombre que le dan a la planta que aluden desde la dramaturgia- no es casual, ya que, en el año 2009, en el conocido “Fallo Arriola” se resolvió, citando dicho artículo, declarar inconstitucional la penalización por tenencia de marihuana para consumo privado. Por eso, la trama si bien se ubica en una época remota y enteramente ficcional, instala un tema de actualidad -con datos concretos-, y se pone a la altura de la polémica sobre la legalización de dicha droga.

Los tres actores de esta obra son, a la vez, autores de la misma; dato no menor, ya que el juego lúdico de la interpretación, la primacía de la acción y la solvencia en las caracterizaciones es uno de los fatores a destacar de esta propuesta. Tanto Adriano Espinosa Catalán, Mauro Sabella y Fran Alonso componen con gran acierto y talento a los personajes que encaran los tres órdenes que están en pugna: “el soldado” como representante del pueblo; “el médico”, la ciencia; y “el general”, el orden público. Es así, como se condensa en una situación dramática los distintos aspectos de la problemática. Con un humor hilarante y disparatado por momentos, la obra adquiere un dinamismo que captura la atención de los espectadores de principio a fin.

La puesta en escena, llevada a cabo por Esteban Trivisonno y Manuel Melgar, introduce el lenguaje audiovisual como parte del relato; algunas escenas se fusionan en continuidad yendo de lo cinematográfico a lo teatral, permitiendo que ambas estéticas se mezclen y se vean mancomunadas en un mismo espacio escénico. La dirección es minuciosa y precisa; ordena no solo los desplazamientos de los intérpretes, sino que también dispone de sus cuerpos a un nivel coreográfico definiendo lo delirante de determinadas situaciones. La escenografía es impecable: la reconstrucción del laboratorio donde se realizan las pruebas, además de dar un aspecto sumamente creíble a la maquinaria, se vuelve funcional disponiendo de interruptores, pantallas y juegos lumínicos.

“Artículo 19 – El experimento” parte de una creación colectiva de un talentoso grupo de teatro santafecino que se propuso con éxito abordar un tema tan actual como la polémica por el uso del cannabis; pero que logra ir más allá, al cuestionar la hipocresía y la arbitrariedad que plantean ciertas imposiciones sociales que terminan por restringir la libertad individual de las personas.

Ficha:

Intérpretes: Adriano Espinosa Catalán, Mauro Sabella y Fran Alonso.

Dirección: Esteban Trivisonno y Manuel Melgar.

Género: Comedia