Aire de montaña

Aire de montaña

Ficha

  • Datos de funciones:

    Información sobre las funciones, en la cartelera

  • Prensa:

    Carolina Alfonso

 

Misma foto, distintos lentes

El desarraigo y el retorno al lugar de origen nutren a la producción artística local de formas innumerables. “Ella regresa a su pueblo” podría referirse a cualquiera de ellas, pero no Aire de montaña. En esta obra única, Pilar Ruiz ha revitalizado esa recurrente idea para producir una historia emocionante, la de Lorena, que irrumpe junto a su hijo Tomás en la casa de Jorge y Marina, otrora mejores amigos de una adolescencia aparentemente olvidada.

Una pequeña estructura metálica es el centro de la escena. Ésta alude a una casa perdida de un pueblo sureño argentino, cercado por una tormenta. La incomunicación vial paradójicamente reproduce la que ocurre al interior de esta casa, en este reencuentro fortuito entre Madre e hijo y los amigos de infancia de ella, devenidos en matrimonio. Reina un ambiente cordial y risueño, pero el espectador inmediatamente percibe cierta tensión, crédito al talento actoral que deja entrever entre miradas y complicidades que esto es la punta de un iceberg.

No obstante, darle crédito al elenco y a la dramaturgia sería quedarse corto. Montado a lo anterior, ésta es en definitiva una obra de la identidad, una de esas piezas que apelan a que el público se vea reflejada en alguna de las múltiples miradas que sobrevuelan la obra. Cruces generacionales, lo urbano y lo rural, la tradición y la modernidad, estas oposiciones florecen a lo largo de la función, sin la necesidad de conflictividad forzada y con la fluidez que solo una dramaturgia orgánica puede conceder.

Exhibir una diversidad temática con esta naturaleza es dable de la mano de una apuesta novedosa. Aquella estructura que transparenta una casa pequeña pero acogedora posiciona a la platea en la intimidad de estos encuentros, y otorgan una dimensión más al ofrecer a los personajes la posibilidad de montar pequeños soliloquios, develando suspensivamente la eternidad familiar que reúne a estos personajes. Corona a este cuadro un rol narrativo otorgado a uno de los personajes, una suerte de relator testigo y a la vez protagonista los hechos, a esta historia coral.

Pilar Ruiz ha construido este relato íntimo y emotivo, dirigiéndolo ambiciosamente con cuatro actores y actrices más que a la altura del desafío. A pocos les resultara ajena esta tierna pieza breve y efectiva, que conmueve sin golpe bajo y cuenta con respeto y originalidad cuestiones ineludibles de la condición humana. Una delicia imperdible.

Ficha:

Género: comedia dramática

Actores: Carlos Portaluppi, Clarisa Korovsky, Juan Tupac Soler, María Inés Sancerni.

Directora: Pilar Ruiz

 

Categorías: Reseñas

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