Un amor intenso
Una combinación de poemas, música, canto, actuación. Todo en uno.
En ella se ve reflejado el mundo de nuestros días, donde se debe encontrar la perfección y la felicidad. Nada de lo que hacemos es suficiente. Debemos estudiar, trabajar, crecer, progresar, tener hijos, ser exitosos. Todo esto hace que la vida se vuelva rutinaria, vacía, aburrida.
Un amor intenso nos hace felices, nos hace vivir la vida tal como se debe. Nos hace ser únicos. Un amor que a su vez nos lastima, nos duele. Pero es verdadero, lo queremos con nosotros.
La música juega un papel determinante. Es mágica, nos hace ver la vida de otra manera, nos levanta de cada mal momento que nos toca pasar y nos hace disfrutar con mayor alegría cada paso adelante. La vida es música, y cada paso es una melodía distinta.
Brillante Lucía Rosso en esta dramaturgia. Además de dirigirla, protagoniza esta bella obra, donde se mezclan todos los sentimientos. Excelente trabajo corporal. Increíble como la música influye en cada movimiento, cada paso es un sonido diferente. Las melodías no solo son sonoras, sino también corporales. Las luces acompañan reflejadas en las paredes cada acción, como si fuera el baile de un pájaro al contemplar el sol. Cálida y emotiva a la vez. En otras palabras, maravillosa.
Lucas Herrera acompaña en el piano, haciendo aún más especial este espectáculo. Cada melodía nos transporta a cada momento especial vivido, recordando momentos de la niñez, a personas que ya no están, pero que, al menos por un rato, siguen con nosotros.
Hermosa puesta en escena con la intervención de la gran actriz Cristina Banegas, un condimento extra para hacer más radiante esta obra.
Gran trabajo de David Seiras en la iluminación. Cada luz juega un papel elemental, apreciando con mayor lujo cada detalle.
Ideal para cualquiera que quiera pasar un buen momento, emocionarse y compartir, porque no, una bella tarde con su pareja.

• Ficha:
  Intérprete: Lucía Rosso
  Piano: Lucas Herrera,
  Dramaturgia y dirección: Lucía Rosso