Tras su manto de neblinas

Apenas ingresamos a la sala nos invade un humo blanco que evoca a la neblina de las Malvinas. Observamos el dispositivo escenográfico completamente pintado del mismo color y a la actriz (Anahí Martella) parada como una estatua, toda vestida de blanco, con la cabeza tapada por una capucha. Hacia foro hay una pantalla en la cual se proyectan imágenes de las islas. Se escucha viento y sonidos del mar. Antes de sentarnos en las butacas podría decirse que ya nos corre frío por la espalda, que ya estamos inmersos en ese clima helado del Atlántico Sur.

Las historias que cuenta la obra son presentadas como si fueran capítulos, nos muestran diferentes visiones sobre dicha guerra, en distintas épocas: durante el conflicto bélico y tiempo después. En estos episodios aparecen varios personajes que son interpretados magníficamente por la actriz quien realizando mínimos cambios de peinado, de voz, de formas de hablar, de posturas -entre otros recursos-, se mete en la piel de un soldado, una niña, una directora de escuela y hasta de algo abstracto, de algo tan difícil de representar como es “la Patria”.  La temática de la obra nos invita a repasar en nuestra memoria hechos dolorosos del pasado, que siguen cicatrizando porque la herida aún está abierta. Pero lejos de apelar a los golpes bajos, el relato está construido de manera tal que hasta por momentos nos reímos de ciertas situaciones.

Las escenas se van encadenando armoniosamente no sólo gracias a la dramaturgia de Laura Garaglia, sino también gracias a la utilización de recursos audiovisuales y efectos luminotécnicos (Alejandra Marino –dirección audiovisual-, Horacio Novelle –iluminación-) que van creando diferentes atmósferas que acompañan la sucesión de la trama.

También cabe destacar la escenografía propuesta por Alejandro Mateo que consta de algunas telas colgadas y de unas figuras geométricas tridimensionales de diferentes tamaños las cuales sugieren diversos espacios.

En resumen: esta obra nos propone recordar los hechos de aquella época, para que no desaparezcan de nuestra memoria, como dice la actriz en un momento, “como desaparece el sonido de una ambulancia, cuando se pierde a lo lejos”.

Ficha:

Actúa: Anahí Martella
Dirección: Sergio Amigo y Anahí Martella